Un aparato desarrollado por jóvenes científicos rusos ayudará
a los pacientes a sobrellevar mejor la quimioterapia y a los médicos a lograr
mejores resultados en plazos más breves.
Una de las principales maneras de tratar el cáncer,
la quimioterapia, en su forma actual, resulta difícil de sobrellevar para los
pacientes y a menudo causa graves daños en la salud de la persona. Jóvenes
científicos rusos de la compañía InErPharm han conseguido un gran avance en
esta área: han diseñado un dispositivo llamado CytoDel que permite reducir la
toxicidad de los medicamentos y reforzar el efecto terapéutico del tratamiento.
“CytoDel es
un dispositivo que recoge sangre del paciente, separa los glóbulos rojos e
infunde en ellos células cargadas de medicina, que devuelve al torrente
sanguíneo. En otras palabras, los glóbulos rojos actúan como transportadores de
las medicinas“, explicó el director de la compañía, el biofísico Nikolái
Ivanov.
El procedimiento dura una hora y media. Después, se
reintroduce en la circulación sanguínea del paciente, a través de un catéter,
su propia sangre con los eritrocitos cargados de medicina. Los glóbulos rojos
liberan la medicación durante más tiempo y de un modo gradual, lo que permite
evitar que se produzcan daños en los vasos sanguíneos debido a las altas dosis
de medicamento y mantiene su concentración en el nivel óptimo para su efecto
terapéutico. Además, permite reducir el número de inyecciones de fármacos de
quimioterapia.
“La idea de utilizar eritrocitos como
transportadores de sustancias fisiológicamente activas es muy antigua. Los
primeros artículos científicos sobre este tema datan de hace cincuenta años y
deben su autoría a científicos occidentales. Se efectuaron experimentos ‘in
vivo’ en ratones y perros, que perseguían principalmente objetivos científicos.
El mérito del laboratorio de nuestro director científico, Fazoil Inoiatovich
Ataullajanovav, consiste en que ha sido el primero en realizar investigaciones
con pacientes y ha obtenido un buen resultado”, declaró Nikolái Ivanov.
En el experimento participaron enfermos de grupos
de riesgo, en la tercera o cuarta fases de cáncer e inmunes a la quimioterapia
estándar. Los resultados mostraron, en la mayoría de los casos, ausencia de
taquicardia, de cardiotoxicidad y de mielosupresión, que son los principales
efectos secundarios de la quimioterapia. En algunos casos se ha observado un
descenso significativo, alcanzando incluso la remisión. “Los médicos señalaron que
los enfermos notaban mejoras”, indica Ivanov.
El aparato aún no se ha sometido a estudios
preclínicos y clínicos, pero el equipo de InErPharm ya ha ganado premios en
diversos concursos de proyectos empresariales. Entre ellos, figuran el Startup
Village 2013, que organiza el Centro de innovación ruso
Skólkovo y dos concursos cuyo objetivo es presentar proyectos
tecnológicos a capitalistas de riesgo, BIT-2012 y HSE{10K}-2012.
Además, en 2012, InErPharm fue uno de los ocho
finalistas del prestigioso premio internacional Intel Global Challenge en UC
Berkeley. El proyecto también contó con el apoyo de la Fundación para la Ayuda
al Desarrollo de Pequeñas Empresas en el Ámbito Científico-Técnico.
En la actualidad existen a nivel internacional dos
empresas que están promoviendo en el mercado la tecnología de uso de
eritrocitos como portadores de sustancias fisiológicas activas: la francesa
ERYTECH Pharma y la italiana EryDel. La primera se constituyó hace
aproximadamente doce años y acaba de sacar al mercado un tratamiento para el
cáncer de páncreas y para la leucemia en Estados Unidos.
Los científicos de InErPharm cuentan con captar el
interés de sus colegas occidentales. Está previsto que la primera remesa de
aparatos se emplee en el tratamiento del cáncer de pulmón. Hasta su salida al
mercado, según cálculos preliminares, aún pasarán como mínimo tres o cuatro
años.

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